Hace poco hice memoria para tratar de recordar cuándo fue la última vez que alguien me pregunto por mi número fijo personal o de la oficina y la verdad no pude recordarlo.
En mi casa el numero lo tengo debido a que viene con mi conexion a internet, hace ya un par de años que no recibo ninguna llamada por allí y en mi oficina pasa casi lo mismo.
¿Como han ido cambiando las cosas sin darnos cuenta?, en mi caso mi comunicación diaria va más por el lado del whatsapp, el hangout, las redes sociales y por último el móvil, pues incluso me he dado cuenta que las personas prefieren escribir de alguna forma que hablarme.

No estoy juzgando lo conveniente o no del fenómeno, solo estoy poniéndolo en evidencia. El año pasado una empresa de investigación de tendencias digitales informó que los menores de 25 años no escriben mails, prefieren apps de mensajería pues desean la inmediatez y no quieren tener que esperar por una respuesta. En Japón donde este tipo de cosas pasan siempre primero, hace muchos años que la gente usa más el móvil para enviar mensajes que para hablar por él, el argumento es claro uno solo puede hablar con una persona a la vez pero intercambiar mensajes con muchas personas de forma simultánea.
La última vez que vi un fax fue hace más de 3 años y si lo pienso detenidamente esto del fax puede ser un buen símbolo del cambio de un esquema de comunicación en el que estamos inmersos.

Los mensajes hoy deben crearse para cada usuario, las personas son cada uno parte de una red que tiene la capacidad tanto de recibir todo tipo de mensajes, como de generarlos.
La verdadera red de hoy son los usuarios empoderados, los llamados “prosumidores” quienes participan de los procesos de generación de los contenidos y quienes además son parte de la logística de distribución de los mismos.

Lo que finalmente estamos comenzando a vivir es un mundo donde la comunicación ocurre persona a persona, cada uno tiene un canal bidireccional y lo usa tanto para saber que pasa en el mundo como para conectarse con el.

El futuro será cada vez más “virtual”, los invito a que piensen cuantos números de celular se saben de memoria, seguramente muy pocos pues hoy dia llamar a otra persona es equivalente a buscar un icono y darle click, gracias a los sistemas de mensajería mezclados con las redes sociales, en un futuro no muy lejano las personas no tendrán numero de celular y los vamos a llamar buscándolos en alguna red, generaremos nuestra relación por medio de nuestros referidos y jamás volveremos a saber a qué número lo hemos llamado.

Hoy no estamos tan lejos de eso, en estos días estuve de viaje y mi comunicación no paro de ninguna forma pues los mensajes me siguieron llegando, las llamadas por skype o hangout siguieron ocurriendo e incluso algunas personas me llamaron por facebook, cosa que nunca me había pasado antes.
La comunicación es ubicua y no depende de la terminal la brecha es pues entre quienes están conectados y los que no, y a medida que más personas se unen a la economía digital menos desconectados quedan y los que lo están comenzarán a sentirse relegados por lo que harán una de dos cosas o se conectan o se aíslan, así que hoy le pregunto ¿ de qué lado se encuentra usted?

 

Pedro Colmenares